domingo, 16 de marzo de 2008

Fin de semana gastronómico

No, ese precioso ramo de fruta no lo hemos realizado nosotros este fin de semana. La obra es de mis sobrinas como regalo de bienvenida a su tía, mi cuñada. Por supuesto que pienso copiarselo, y lo pongo aquí para que todos podáis verlo e intentar copiarlo o superarlo, tarea ésta última harto difícil, pero mucho más difícil sería copiar o superar la variedad de platos, de cuyo nombre no consigo acordarme, con los que Giovanna nos ha agasajado estos dos días.
Comienzo por el sábado, día de las pizzas. Cenamos con nuestras anfitrionas y desde las doce de la mañana estuve aprendiendo, a pié de cocina junto a Giovanna, a preparar la masa de las deliciosas pizzas.
Nuestra cena se compuso de la siguiente variedad de pizzas:
  • de patata espolvoreada de pimienta,
  • de calabacín
  • pizza blanca, (aceite con hojas de romero)
  • pizza Margherita (tomate, aceite, albahaca, mozzarella)
  • con anchoas y aceitunas negras
  • Margherita con pepperoni (con y sin mozzarella)
Todas deliciosas. Bueno yo no probé la Margherita, supongo que os imagináis el motivo...

Charlando el sábado en una agradable sobremesa, quedamos emplazados al día siguiente, para aprender a preparar una buena pasta.

En Nápoles ya nos habían dado unos trucos y recetas para cocer la pasta normal, pero hoy domingo hemos probado la pasta fresca, y con ella nuestra anfitriona nos ha preparado una comida de lujo:
  • De primero preparó una pasta fresca, cuyo nombre en la traducción al castellano sería, cuello retorcido, deliciosa... la "salsa" o acompañamiento de la pasta ha sido unas alcachofas, donde solo los corazones, muy tiernos, quedaban enteros, el resto lo habían pasado por el chino, se añadieron unas pocas especias, ajo y piñones..., eso en mi plato, para el resto a esta salsa se le añadió, nata y parmesano.
  • De la otra pasta no se el nombre, también fresca, y vista antes de cocerla parece como un ovillo de lana gruesa. Bueno, ésta estaba acompañada de tomate, con ajo y aceite y luego unas berenjenas babys con pepperoncino (guindilla) delicioso, para ellos con parmesano por encima...
Esta segunda pasta fue la favorita de Él, le pierde el picante, a mi me gustó más la de alcachofas, aunque la verdad es que resulta difícil elegir. A continuación tuvimos dos platos más, un pescado al horno, y unos filetes de ternera, ambos preparados de la siguiente forma:
  • En cuanto al pescado, en una bandeja con un poco de aceite, se colocan unos filetes de este pescado, que puede ser de la familia de los lenguados, no se el nombre en castellano, con un preparado por encima hecho de: aceite, ajo, albahaca, pan rayado (no muy fino) y algunas especies más y se mete al horno.
  • Por lo que respecta a la carne, los filetes, se colocaron en una sartén con aceite, y vino tinto (con mucho cuerpo), cuando éste se ha evaporado, se pasa por el aceite y la carne unas ramas de romero, tomillo y albahaca, apenas una vuelta, y se sirven en una fuente con estas ramas.
Si pensáis que hemos terminado, os recuerdo que queda el postre. Bueno, esta comida fue regada con un vino espumoso de Orvieto, denominado Cardeto, muy bueno.

Tomaron café todos y una copa de un vino que habían recibido de Sicilia, hecho con uva pasa, dulce, suave.., que hizo las delicias de Él y acompañado de un dulce llamado Chiacchiere, del que también tengo la receta, y que ayudé a preparar.

Si, tendremos que pasar un mes trotando por estas rupes y colinas si queremos quemar todas estas calorías. Pero estos platos os aseguro que son puro arte, y estamos aquí para eso, para intentar impregnarnos del mismo y si es posible, como en este caso, hacer que llegue a formar parte de nosotros mismos.