lunes, 23 de noviembre de 2009

Susana y los viejos

El cuadro, de los más conocidos de Tintoretto, representa a la casta Susana bañándose mientras la espian los viejos.
La historia supongo que la conoceis: Susana es una bella mujer, esposa del rico Joaquín, que es deseada por dos viejos jueces. Pensando que está sola en el jardín de su casa, manda a sus doncellas a hacer unos recados mientras se da un baño. Los dos jueces, escondidos en el jardín, salen cuando queda sola y la intentan obligar a que tenga relaciones sexuales con ellos, amenazandola que si no accede, dirán que se ha quedado sola, sin sus doncellas, para tener relaciones con un joven. Susana no accede y entonces ellos la acusan de adulterio y es condenada a muerte. Interviene entonces el Profeta Daniel, interrogando a los viejos y acaba por demostrar la falsedad de la acusación, con lo que Susana se salva y son los viejos los que mueren ejecutados.
Este cuadro fue muy representado en la época, por ejemplo de Tintoretto, hay cinco cuadros análogos. El motivo es que aun siendo de temática religiosa, permite representar a una mujer desnuda. En muchos casos, como en el cuadro de Tintoretto, en una escena de alto contenido erótico.
El segundo cuadro es de Artemisa Gentileschi, fue su primer cuadro. Tenía 17 años cuando lo pintó. En él encontramos una Susana acosada, encerrada en el cuadro entre los viejos y el banco, sin salida...
Algunos críticos pensaban que los viejos que pintó Artemisa eran su padre y su violador, puestos de acuerdo y ambos contra ella. (Podria haber pensado eso al haber sido su padre quien eligió a Tassi como preceptor, pero el cuadro lo pintó en 1610 y Tassi la violó en 1612).
Por cierto, existen las actas del proceso de violación de Artemisa y en ellas aparece su testimonio:
"Cerró la habitación con llave y una vez cerrada me lanzó sobre un lado de la cama dándome con una mano en el pecho, me metió una rodilla entre los muslos para que no pudiera cerrarlos, y alzándome las ropas, que le costó mucho hacerlo, me metió una mano con un pañuelo en la garganta y boca para que no pudiera gritar y habiendo hecho esto metió las dos rodillas entre mis piernas y apuntando con su miembro a mi naturaleza comenzó a empujar y lo metió dentro. Y le arañe la cará y le tiré de los pelos y antes de que pusiera dentro de mi el miembro, se lo agarré y le arranqué un trozo de carne.
"