Esta tarde he decidido hacer naranjines. Tenía mono, hacía ya mucho tiempo que se me habían acabado, así que aproveché las cáscaras de dos naranjas de mesa y empecé a prepararlas.
Cuando estaba haciendo el almíbar para terminar de cocer las cáscaras, me acordé que ya habían pasado los cuarenta días de maceración de las tiras de limón en alcohol para preparar el limoncelo.
Como pertenezco a la generación W, en la que nos inculcaron que todo había que aprovecharlo, decidí, en lugar de tirar las cascaras del limón macerado en alcohol, aprovecharlas y en el almíbar que tenía que hacer para el limoncelo, cocer las cáscaras de naranja y ya de paso las del limón. Luego chocolatee todo y mezclé el almíbar de la cocción con el alcohol de la piel del limón.
No sé como quedará el limoncelo con ésta pequeña variante, supongo que tendrá un mayor sabor a limón, lo que si sé, es que las cáscaras del limón, una vez confitadas y chocolateadas, han quedado buenísimas. Casi mejor que las de naranja, eso si, me he tirado casi toda la tarde trabajando.
Cuando estaba haciendo el almíbar para terminar de cocer las cáscaras, me acordé que ya habían pasado los cuarenta días de maceración de las tiras de limón en alcohol para preparar el limoncelo.
Como pertenezco a la generación W, en la que nos inculcaron que todo había que aprovecharlo, decidí, en lugar de tirar las cascaras del limón macerado en alcohol, aprovecharlas y en el almíbar que tenía que hacer para el limoncelo, cocer las cáscaras de naranja y ya de paso las del limón. Luego chocolatee todo y mezclé el almíbar de la cocción con el alcohol de la piel del limón.
No sé como quedará el limoncelo con ésta pequeña variante, supongo que tendrá un mayor sabor a limón, lo que si sé, es que las cáscaras del limón, una vez confitadas y chocolateadas, han quedado buenísimas. Casi mejor que las de naranja, eso si, me he tirado casi toda la tarde trabajando.