martes, 2 de febrero de 2010

Cuadrados Mágicos

Para conseguir un cuadrado mágico, lo único que tenemos que hacer es colocar una serie de números enteros en un cuadrado o matriz, de forma tal, que la suma de sus líneas, columnas y diagonales sea la misma.
Es como una especie de sudoku, pero para gente algo más espabilada que la mayoría de a pie.
Os cuento un poco su historia...
Parece que el primer cuadrado mágico, en este caso de orden tres, del que se tiene noticia, es una leyenda china, que data del tercer milenio antes de Cristo.
Cuentan que una vez hubo un desbordamiento del río Lo. La gente temerosa y para calmar la ira del dios del rio, realizó una serie de ofrendas. Cada vez que lo hacian, aparecia una tortuga que rondaba la ofrenda pero no la aceptaba. El pueblo ya no sabía que hacer, cuando un chino se dio cuenta de las curiosas marcas del caparazón de la tortuga, (dibujo de arriba), vieron que sumadas las marcas de forma horizontal, vertical o diagonal, el resultado siempre era el mismo, quince (su número mágico), así que presentaron esa cantidad en la siguiente ofrenda, quedando el dios del río satisfecho, volviendo así las aguas a su cauce. Es por eso que a los cuadrados mágicos los llaman Lo-Shu, ya que Shu significa río.
Los chinos le atribuyeron a este cuadrado un caracter místico y creian que era un símbolo que reunia los principios básicos del universo:

  • Los números pares, representan el Yin (principio femenino)
  • Números impares, Yang (principio masculino)
  • El número cinco, representa a la tierra y a su alrededor están distribuidos los cuatro elementos principales: agua (1 y 6), fuego (2 y 7), madera (3 y 8) y metales (4 y 9).
Cuadrados mágicos de este tipo, que se sepa, conocieron también los indios, egipcios, árabes y griegos, y casi todas las culturas les han atribuido propiedades astrológicas, mágicas, adivinatorias...
Era común grabarlos en talismanes. Por ejemplo en la Edad Media en Europa se grababan en láminas de plata y se utilizaban como amuletos contra la peste negra. Y no solo eso, en algunas Cortes europeas, también se grababan en platos, para prevenir posibles envenenamientos a los comensales.

No es hasta el Renacimiento que en Europa empiezan a estudiarse desde el punto de vista matemático.
Existen una serie de cuadrados mágicos muy conocidos, pero como son varios y la entrada resultaría muy larga, los iré explicando, uno a uno en próximas entradas...