Hoy quería hablaros de una bellísima mujer, cuya muerte inspiró a varios pintores. Me refiero a Sofonisba, hija del general cartaginés Asdrubal, hijo de Giscón, hermano de Anibal, que estuvo destinado en España durante la segunda guerra púnica.
De ella se alababa su belleza y sus virtudes, así como su inteligencia. Siendo muy joven, su padre la prometió a Masinisa, rey de los númidas orientales, los Masilios, pero posteriormente la casó con Sifax, rey también de otra tribu númida, la de los Masesilos, en la Numidia occidental.
Sofonisba, lógicamente influyó en su marido, consiguiendo que Sifax, después de que Escipión destruyera su campamento en Útica, reclutara un nuevo ejercito para enfrentarse a los romanos.
En la Batalla de Cirta, Sofonisba cae en manos de Masinisa, que enamorado de ella perdona su cautividad y promete no entregarla a los romanos, casándose con ella. Escipión temeroso de que influya en Masinisa de la misma forma que lo hizo sobre Sifax, no ratifica los esponsales y exige que la princesa sea entregada de forma inmediata. No pudiendo enfrentarse a las ordenes recibidas, Masinisa envia a Sofonisba un cuenco con veneno, para evitarla la humillación de desfilar junto con los rehenes en Roma. Sofonisba toma el veneno acabando así con su vida.
Los cuadros, representan la muerte de Sofonisba y están pintados el primero por Rembrandt, el segundo por Tiepolo y el último por Anatole Devosge.
Sofonisba, lógicamente influyó en su marido, consiguiendo que Sifax, después de que Escipión destruyera su campamento en Útica, reclutara un nuevo ejercito para enfrentarse a los romanos.
En la Batalla de Cirta, Sofonisba cae en manos de Masinisa, que enamorado de ella perdona su cautividad y promete no entregarla a los romanos, casándose con ella. Escipión temeroso de que influya en Masinisa de la misma forma que lo hizo sobre Sifax, no ratifica los esponsales y exige que la princesa sea entregada de forma inmediata. No pudiendo enfrentarse a las ordenes recibidas, Masinisa envia a Sofonisba un cuenco con veneno, para evitarla la humillación de desfilar junto con los rehenes en Roma. Sofonisba toma el veneno acabando así con su vida.
Los cuadros, representan la muerte de Sofonisba y están pintados el primero por Rembrandt, el segundo por Tiepolo y el último por Anatole Devosge.