martes, 19 de febrero de 2008

Taormina

Hoy hemos estado muy viajeros. Por la mañana salimos temprano hacia Taormina, no muy lejos de Acireale, fuimos a visitar lógicamente el teatro griego. Se realizo en tres fases, la primera en el siglo III a.C., la segunda en el siglo I d.C y la tercera en el siglo II d.C. Es hermoso, pero no se que impresiona más si sus ruinas o las vistas que se contemplan desde el mismo: hacia abajo la bahía con sus playas a más de trescientos metros casi en vertical y el Etna hacia arriba imponiendo su figura. Hoy como estaba despejado y no hacia viento, se podía ver cómo de su cráter salía una columna de humo.
La verdad es que hoy me he acordado mucho de mi amiga Mery. De haber estado aquí habría salido corriendo de Taormina, a pesar de su calle peatonal llena de tiendas de las grandes marcas, restos de su pasado glorioso, cuando era la ciudad de veraneo de los grandes astros de Hollywood. Y os preguntareis, que puede hacer que Mery salga corriendo de una calle llena de tiendas que muestran en sus escaparates las últimas novedades de los grandes modistos y en rebajas…? Pues varias cosas, por un lado el humo que salía del Etna, la hubiera hecho abandonar no Taormina, si no Sicilia, pero sobre todo sus carreteras. Según subes a la ciudad contemplas por encima como éstas son sustentadas por columnas, como curvas terrazas colgantes a muchos metros de altura, que salen y entran en los túneles horadados en la montaña. Si Italia es montañosa, Sicilia es pura montaña y Taormina, como muchas de sus ciudades, se encuentra en la cima de uno de sus muchos montes.
Después de comer nos hemos acercado a Milazzo, por dos poderosas razones, una para contemplar las islas eólicas, y una de las islas en especial, la que lleva por nombre el del volcán Stromboli y la otra, porque hace unos cuantos años, Milazzo, era uno de los puertos visitados por Él con uno de sus barcos. Vimos como salían de su puerto un montón de barcos hacia las islas, pero ya era tarde y apenas hubiéramos podido verlas, así que dimos un pequeño paseo, contemplamos de lejos las refinerías, vimos su pequeño puerto y nos despedimos camino de un pueblo cercano, Tíndari, para buscar una madona que una amiga nos ha pedido que la llevemos. La estuvimos buscando en Taormina, pero no la encontramos. Como no estaba muy lejos de Milazzo, nos acercamos subiendo como no, una montaña. Arriba se encontraba el Santuario Maria SS. del Tíndari, además de varias tiendas con una bonita cerámica, donde compramos una mariposa para la fuente pendiente de terminar de nuestra casa, así como un reloj de sol para colgar en el jardín y unos imanes para el frigorífico, además de por supuesto la Madonna de Tíndari del encargo.
Y ya a la puesta de sol, volvimos para casa y al llegar cerca vimos una imagen preciosa... se estaba poniendo el sol en ese momento justo detrás de la cumbre del Etna, dándole un tono rojo al cráter del volcán. Una bonita imagen. Hice fotos desde la carretera, pero me parece que no es lo mismo….

Sicilia


Domingo, 17 de Febrero
Bueno, parece que no hemos entrado con buen pie en Sicilia. El caso es que cuando estábamos haciendo las maletas en Orvieto, Pachi decía de llevar casi, casi, toda la ropa, entre otra los abrigos forrados de puro invierno, y yo le recordé que íbamos al sur, que para qué íbamos a pasearlos, bueno, pues el Etna está cubierto de nieve. Hoy estábamos a cinco grados, pero hacía mucho viento y venía helado, la sensación térmica podía ser de cinco grados pero bajo cero… Por supuesto tampoco traje los guantes y hoy en Sicilia hemos pasado más frio que en Valladolid en pleno invierno. Al menos allí puedo forrarme, aquí si, me pongo varios jerséis, pero todos de algodón…
En fin, menos mal que Pachi no se ha pasado con el “mira que te lo dije…”, aunque ha tenido un pretexto perfecto para el “anda, vámonos al coche que nos va a dar algo…”
Hoy hemos estado en el centro de Acireale y en Catania. Hemos visto unos palacetes preciosos en ambas ciudades, pero sobre todo en Catania. También de pasada algunos jardines, pero no hemos entrado a visitarlos. Apenas hemos paseado un poco por el Paseo Marítimo, y la Piazza del Duomo, donde está la fuente del elefante, que le encantará a Alicia, ya que tiene la trompa hacia arriba. La catedral no la hemos visto por dentro ya que estaba cerrada y después de un corto paseo, hemos vuelto al coche, ya que el tiempo resultaba desagradable. A pesar del frio, habíamos decidido ir a unas termas que están a las afueras de Acireale, pero cuando hemos llegado sobre las cuatro estaban cerradas, no sabemos si por ser domingo, si porque era tarde, o porque cierran en esta época. Como no tenemos Internet tampoco pudimos enterarnos.
Para desayunar fuimos a un hotel, que nos habían dicho que tenía conexión. Había una zona wi-fi de Vodafone. Pagamos los siete euros cada uno de conexión, pero por problemas técnicos de la red no pudimos conectarnos. Parece que la conexión solo funcionaba para el pago… Esperemos poder entrar otro día con las claves que nos dieron.
Y ahora ya casi de noche, a las seis, escribo estas notas, para realizar una entrada cuando me conecte.

Estrecho de Messina


Sábado 16 de febrero.
Hola. Ya estamos en Sicilia. Para mi ha sido un viaje terrible. El miércoles como comentó Pachi, me levante con tortícolis, después de darme una crema que me dio Giovanna y tomarme un calmante, al día siguiente que salimos para Roma estaba mucho mejor, por lo que deje de darme la crema y no tome mas pastillas. Ayer viernes tampoco me molestó, así que decidí que ya estaba bien y hoy me he levantado con un poco de dolor, pero no mucho. Cuando desayunamos tampoco me tome nada, solo me di la crema y esperé a llegar a Sicilia para tomármelo después de una cena temprana y… ha sido horrible.
Los baches de la carretera, que en parte está hecha unos zorros, los adelantamientos, cambiando de carril, han hecho que tenga uno de los viajes peores de mi vida, y eso que Pachi ha ido con cuidado, pero claro, teníamos más de 500 kilómetros de camino y teníamos que llegar a las cuatro. En fin, en cuanto hemos llegado he sacado el calmante, he tomado un bocado por tener algo en el estómago y ahora ya puedo girar la cabeza sin que me den latigazos.
Ha sido una lástima, porque parte del viaje lo hemos hecho por la costa y los paisajes, por lo poco que he visto eran una maravilla, pero no estaba para contemplaciones y menos si para ello tenia que girar la cabeza. Así que apenas he disfrutado del Vesubio, a la salida de Nápoles, ni con la vista del Etna, a la llegada a Sicilia. Pero no importa, hay tiempo para todo.

Todo Nápoles

Viernes, 15 de febrero

Hola. Ya estamos de vuelta en casa. Son las seis, es de noche y estamos muertecitos… Bueno, unos más que otros. Nos hemos levantado a las siete y media, hemos salido de casa antes de las ocho y media, y la verdad es que nos ha cundido mucho el día.
Hemos ido dando un paseo hasta el Castillo Nuevo, de donde salen los bus-turísticos. Hemos realizado el recorrido completo de la Ruta A, que es la Ruta del Arte. Nos ha permitido darnos una idea de las cosas interesantes que se pueden ver en Nápoles.
Después hemos visitado el Castillo Nuevo, donde se encuentra el Museo Cívico. La verdad es que nos ha parecido más interesante el castillo que su contenido. En concreto nos ha gustado mucho la llamada “sala de los barones”, que es una preciosa sala con unas paredes desnudas que terminan en bóveda, hasta una altura de 28 metros, en cuyo centro hay un luminoso óculo del que salen 16 nervios que se unen en otros elementos menores, creando un dibujo de estrella. Muy bonito y muy luminoso. Y ahora os cuento porque se llama Sala de Los Barones. Parece ser que en 1486 hubo una conjura de varios nobles contra Ferrante de Aragón, rey de Nápoles. El rey invitó a todos ellos, entre otros, a la boda de su sobrina con el hijo del conde de Sarno, llevo a los conjurados a esta sala, situando a sus arqueros en la galería que hay en la base de la cubierta, a unos veinte metros, y que se abre a la sala, arrestándolos allí mismo sin que ninguno pudiera hacer nada. . .
Después de esto, hemos vuelto al autobús turístico, para hacer el recorrido de la Ruta B, que es más o menos la vista del golfo de Nápoles.
Es un recorrido por las colinas, donde estuvo el primer asentamiento hacia occidente de los griegos. En realidad el nombre de Nápoles, viene de Neo- polis, ciudad nueva, ya que no se sabe todavía porqué, en un momento determinado, los griegos abandonaron su primer asentamiento, creando a muy poca distancia el nuevo.
Los recorridos suelen durar una hora, y puedes subir y bajar las veces que quieras del autobús. Después del recorrido y como ya era más o menos la una, decidimos irnos a comer, y lo hicimos en la Galería Umberto I, aprovechando también para visitar la plaza del Plebiscito, donde se encuentra el Palacio Real y un bonito templo.
De allí en autobús, nos fuimos al Museo Arqueológico, cuya visita es obligada. Tienen todo lo que encontraron en Pompeya y Herculano. Además hemos tenido la suerte de que se encontrara una exposición temporal de un pintor/ arquitecto llamado Lawrence Alma-Tadema, que nos ha encantado... Y ya a las seis hemos salido de allí medio muertos, pero contentos, y dando un corto paseo, ya que estamos muy cerca, hemos venido para casa a descansar. Mañana nos espera el viaje camino de Sicilia. Cruzaremos en barco el estrecho de Messina, camino de Acireale, pueblito cerca de Catania donde tendremos la base, con un listado de sitios pendientes para visitar que nos han dado. Por ejemplo, Parece ser que es obligado visitar Piazza de Armedina, que es una población a unos 90 kilómetros de Acireale y que nosotros ni habíamos oído hablar de ella, y tiene unos templos y mosaicos greco-romanos de lo mejorcito... Ya os contaremos y mandaremos fotos.
Y nada más. Besos para todos…