martes, 9 de junio de 2009

Nuevos vecinos

Llegó, la vio, pensó que acomodando su interior con ramitas, plumas y otros materiales, podría resultar confortable para sus futuras crías, y la ocupó.
Todavía no han nacido. Están los huevos y su madre empollándolos.

Cuando nazcan y asomen sus cabezas pondré las fotos.
Me alegra que la casa sirva para algo mas que para adorno y que todos los años tenga inquilinos. El alquiler que pagan: la satisfacción y la ternura que se siente ante su presencia, no tiene precio.