martes, 13 de mayo de 2008

Crónicas Andaluzas

Llegué a Sevilla el lunes de la pasada semana, descubriendo que en Andalucía ya estaban en verano. La temperatura llegaba casi a los 35 grados y de camino a Tomares, en el atasco de las cinco y media, todos estábamos en los coches, con las ventanas cerradas y los aires acondicionados a tope. Afortunadamente esto no duró mucho y unos días después las lluvias hicieron bajar los termómetros.
Por lo demás, Sevilla estaba preciosa, con las jacarandas en flor. No recordaba que hubiera tantas.
De lunes a sábado, nos dedicamos a ir de compras, exposiciones, tapeo, charlas con las amigas, juego, paseos... La verdad es que han resultado unos días entrañables.
Que sea interesante destacar:
  • Una exposición de Sorolla, que me encantó. Su título: "Sorolla. Visión de España". La exposición está formada por 14 paneles de gran tamaño. Nos comentaron que el de la foto, que es el de mayor tamaño, cuyo título es: "La fiesta del pán. Castilla", media casi 50 metros cuadrados, en concreto 13'92 m de ancho y creo que 3'5 m de alto. Estas pinturas fueron encargadas por parte de Archer M. Huntington, para decorar la Biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York. Es una obra que ocupó los últimos años de su vida, y así la llamó él, "la obra de mi vida", en distintos escritos. Estuvo expuesta en Valencia, actualmente está en Sevilla, hasta finales de Junio y posteriormente ira a Málaga, Barcelona, Bilbao y Madrid. Es la primera vez que salen de su emplazamiento original y han sido restauradas para la ocasión. De verdad una maravilla.
  • En cuanto al tapeo, creo que pocas veces he visto tantas tascas todas llenas. Se puede decir que quitando algún que otro día, nuestras comidas y cenas estuvieron cubiertas con el tapeo.
  • Las charlas, en las que nos pusimos al día, después de casi un año de separación, alargaron las veladas más de la cuenta, lo que hizo que por las mañanas se nos pegaran las sábanas.
  • En cuanto al juego, no hubo tiempo para partidas, pero fuimos a tapear, entre otros al casino de Tomares y Marisol, fue bendecida por la diosa Fortuna, lo que nos permitió celebrarlo con unas tapas en uno de los restaurantes del Casino.
  • Y el paseo más bonito, el del domingo visitando los patios cordobeses, participando en una excursión organizada por la Casa de Castilla y León en Sevilla, que puedo asegurar, fue una maravilla.
  • Y el lunes abandonamos Andalucia, camino de África, donde acabamos de llegar. Una semana en Melilla, de la que ya os daré noticias.