De San Francisco, aparte del nombre,me gusta su idea de vida religiosa, austera y simple y dedicada a predicar el evangelio.
Animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera eligiendo el camino de la pobreza.
Los seguidores que construyeron la Basílica, aunque ahora sea patrimonio de la humanidad y sus frescos una maravilla, no parece que le hicieron mucho caso.
Con respecto a la gorra, quiero aclarar que normalmente siempre trato de ser respetuoso y me la quito siempre. En este caso tardé un poco, pues desde la puerta de la Basílica superior se ven los frescos y me distraje mirándolos. Luego, las formas del señor aquel, un poco de amor propio herido...y nada más.
viernes, 14 de marzo de 2008
De gorra
De rupes, colinas, "cojoni di muli" y gorras...
Ayer estuvimos en Asis, y no fue una buena idea... Supongo que hay días que no son precisamente el tuyo y el de ayer, no era de Él.
Asís se encuentra en las estribaciones del monte Subasio, por lo que es una ciudad con calles en cuesta, (cuestas ilegales según Él).
No se el año de su fundación. Se que fue romana desde el año 295 a.C. que fue cuando se impusieron los romanos a los umbros y etruscos de la zona.
En broma decimos que seguro que es etrusca, por la tendencia que parece tener este pueblo a fundar sus ciudades en rupes, colinas, montañas y cualquier otro sitio elevado y con cuestas. Es una teoría...
Dejamos el coche arriba del todo, con lo que el paseo por el pueblo, camino de la Basílica, fue siempre cuesta abajo, y mientras contemplábamos las casas, palacios y rincones de sus bonitas calles, Él vigilaba a ver si por ellas pasaban taxis, pensando en la vuelta...
La catedral de San Rufino, (uno de sus obispos mártires), de fachada romanesca, con tres rosetas y construida en parte encima de una cisterna romana, estaba cerrada. En la plaza, donde se encuentra: el Templo de Minerva, (convertido actualmente en templo cristiano), la Torre del Palacio del Pópolo, (con almenas gibelinas), una bonita fuente, y otros muchos edificios; nos asombró la cantidad de gente joven que había en ella, comiendo sus pizzas, sentados en las escalinatas del Templo de Minerva, de la fuente y cualesquiera otras que por allí estuvieran.
Y hablando de comida, una de las cosas que habíamos comentado era ir probando platos típicos de cada ciudad. Lo propuso Él y yo dije que no me importaba, siempre y cuando fueran sin queso, su comentario: "No se puede contar contigo". El caso es que ayer, en Asis, encontramos un sitio cuya especialidad era "cojoni di muli", no quise proponerle empezar con las especialidades gastronómicas lugareñas, ya que como digo, no parecía su día.
Bueno, el caso es que al final llegamos a la Basílica de San Francisco. Siempre que entra en las iglesias se quita su gorra, pero ayer a la entrada había una persona de uniforme con gorra y no se la quitó, el uniformado, que era bastante mal educado, le dijo que debía quitársela, Él empezó a explicarle que como le había visto a él con ella... El otro le interrumpió contestando muy chulo, que él con gorra y que Él sin ella… Bueno, creo que esa fue la última gota... Salió de la Basílica, me dijo que esperaba fuera, que no tuviera prisa, pero claro... Afortunadamente ya la conocía, y aunque casi habían pasado 30 años, no son sitios que cambien mucho… Sus frescos, en la mayoria de Cimabue y Giotto, me siguieron encantando, el coro de la Basílica Superior sigue siendo una maravilla, y no se si es la luz que entra por sus vidrieras, lo que hace que, sobre todo en la Basílica Inferior, se respire un aire especial... Me gusta Asís, aunque esté en cuesta.
Por cierto cuando salí me informó que no había visto taxis, pero que había cerca unos autobuses que iban hasta el aparcamiento donde habíamos dejado el coche. Yo preferí volver andando para despedirme de Asis, porque no creo que sea fácil que volvamos.