Si ayer subimos a los palacios, hoy hemos bajado a las cuevas y la verdad es que resulta difícil decidir que es más bello, si el suelo o el subsuelo de Mallorca.Aunque son muchas las cuevas de la isla, creo que se visitan unas cinco, según me han comentado, todas particulares. Nosotros hemos visitado dos:
Las Cuevas del Drach, foto de la izquierda, que aunque ya las conocíamos, fue hace tanto tiempo, que decidimos volver a visitarlas. No se si son las más grandes de la isla, pues parece que todavía no están seguros de si existen mas ramaficaciones, tienen un pequeño lago salado y una buena acústica.
Saliendo de las cuevas, hemos decidido ir por la costa hasta las Cuevas de Artá, las dos fotos siguientes). Decidimos no hacer caso del navegador e ir por la costa y por supuesto nos perdimos, pero resultó muy agradable la pérdida. Comimos el pic-nic del hotel al lado del mar, disfrutando de unas bellísimas vistas en un día soleado.
Terminamos en las Cuevas de Artá, que la verdad, no se si son más bonitas o menos que las del Drach, lo que si es seguro, es que los empleados son mucho más simpáticos y menos cutres que los del Drach. Para que os hagáis una idea, en la Cafetería de las Cuevas del Drach, Pachi pidió un café americano, le dicen que 1'10 €, antes de pagar le dice al camarero si le puede echar un poco de leche, éste lo hace y le dice ahora son 1'50 €. Por supuesto se quedó sin propina, es un detalle muy cutre.
En las Cuevas del Drach no te dejan hacer fotos, ni película, ni nada, en Artá si.
En las cuevas del Drach, te sientas en el lago y una barca pasa con cuatro músicos, que se supone que tocan en directo???? (un órgano electrico, un bajo, y no se si dos violines o violín y viola, creo), y en Artá, en la Sala del Cielo y el Infierno, ponen música enlatada, la verdad es que la acústica es muy buena en ambos casos.
En fin, si os gustan las cuevas, os recomiendo ambas...