jueves, 2 de octubre de 2008

Humor marino

Hace mucho que no hago una entrada y la verdad es que llevo una temporada liada con manualidades. Pero como no quiero que pase mucho tiempo sin hacerla, pego un relato de humor que tenía por ahí escondido:

LA VIDA DE UN PRÁCTICO DE PUERTO, EN CLAVE DE HUMOR

PRIMERA PARTE: LA CREACIÓN.

Dios creó al burro y dijo: Serás BURRO, trabajarás de sol a sol y vivirás 40 años. El burro contestó: Seré burro, pero vivir 40 años es demasiado. Dame sólo 20 años. Y el Señor se lo concedió.

Dios creó a la abeja, y dijo: Serás ABEJA, trabajarás noche y día y vivirás 25 años. La abeja contestó: Seré abeja, pero vivir 25 años es más de que necesito. Dame solo 5 años. Y el señor se lo concedió.

Dios creó al perro y dijo: Serás PERRO, cuidarás las casas de los hombres y vivirás 25 años. El perro contestó: Seré perro, pero vivir 25 años es demasiado tiempo. Dame sólo 15 años. Y el señor se lo concedió.

Dios creó al mono y dijo: Serás MONO, saltarás de rama en rama haciendo payasadas, serás divertido y vivirás 20 años. El mono contestó: Seré mono, pero vivir 20 años es excesivo. Dame sólo 10 años. Y el Señor se lo concedió.

SEGUNDA PARTE: EL PRÁCTICO DE PUERTO.

Y finalmente Dios creó a cierto tipo de hombre y dijo: Serás PRÁCTICO DE PUERTO, maniobrarás a los buques en los puertos y usarás la inteligencia que te doy para sobreponerte a vientos, mares y especialmente a otros organismos. Dominarás a los buques y vivirás 25 años. El hombre contestó: Seré Práctico de Puerto, pero vivir 25 años es muy poco. Dame los 20 años que el burro rechazó, los 20 que la abeja no quiso, los 10 que el perro rehusó y los 10 que el mono despreció.

Así lo hizo Dios y desde entonces el futuro Práctico de Puerto vive los primeros 25 años de su vida como una persona normal. Después se embarca y vive 20 años metido en los barcos, lejos de los seres queridos y trabajando como un BURRO para ahorrar dinero y poder formar una hogar. Más tarde consigue la plaza de Práctico de Puerto y se pasa 20 años saltando de buque a buque -cayéndose al agua alguna que otra vez-, peleándose con casi todo el mundo y trabajando noche y día como una ABEJA para ganar algún dinero que le permita vivir decentemente los últimos años de su vida, hasta que ya no puede subir la escala de Práctico y se jubila pasando 10 años cuidando de su casa como un PERRO, hasta que solo y viejo se pasa los últimos 10 años como un MONO, saltando de casa en casa de su hijos y haciendo payasadas para divertir a los nietos.

P.D.- Por cierto, Dios ni creo la MUTUALIDAD DE PRÁCTICOS ni la liquidó. Fuimos nosotros mismos.