Hoy ha sido nuestro último día de visita de museos, palacios, fuentes... en Roma.
Como era el último quisimos empezar temprano, de hecho tan temprano, que tuvimos que esperar casi media hora a que abrieran el museo.
Comenzamos con una exposición titulada Ottocento. Da Cánova al Quarto Stato, en la Scuderie del Quirinale. Dedicada a la pintura del siglo XIX en Italia. Muy interesante. Nos ha sabido a poco y eso que habría unas 100 obras entre pintura y escultura. Además muy bien presentada. Empezaba con unas esculturas de Cánovas y el cuadro tan conocido de Giuseppe Pellizza da Volpedo, Il quarto Stato, (foto de arriba) para a continuación, mostrar una serie de obras de varios autores pintadas en el primer cuarto del siglo, representativas de la moda de esos años: retratos, como por ejemplo el de Napoleón de Andrea Appiani y escenas históricas clásicas, como la muerte de Cesar de Vincenzzo Camuccini, etc... seguía con paisajes, que se pusieron de moda en el segundo cuarto de siglo, después una exaltación del romanticismo... Como digo muy interesante.
A la salida y aprovechando que estábamos al lado, hemos visitado la Iglesia de San Andrea al Quirinale, de Bernini, donde hemos podido contemplar esa bellísima cúpula que es la otra foto de hoy.
A continuación nos hemos ido al Palacio Barberini, también obra de Bernini y sede de la actual Galería Nacional de Arte Antiguo, con pinturas del siglo XIII al XVIII. Ya nos habíamos informado y sabíamos que cerraban los lunes, por eso fuimos ayer a Ostia, y mira tu por donde, que como fue la Semana Cultural y terminaba el lunes, cambiaron el día del cierre por el martes, así que nos quedamos sin ver su interior. Aprovechamos para contemplar su fachada, sus fuentes, escaleras y pequeños jardines, ya digo la mayoría diseñados por Bernini, pero la verdad, nos hubiera gustado ver su interior. Por cierto aquí en Roma hay un dicho en relación con esta familia. Parece ser que cuando decidieron construirse el palacio, lo hicieron sobre unos importantes yacimientos romanos, destruyéndolos, por lo que se dice que "lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini".
En fin, como ya era hora de comer, lo hicimos al lado del Palacio Colonna, en un restaurante donde Pachi pidió un plato de spaguettis y le trajeron una fuente y yo una pizza di fruti di mare, que no lleva queso, pues a esa pizza el queso solo se lo ponen en España.
Cuando terminamos y como quedaba mucho día por delante y era el último, decidimos ir a la Galleria Doria Pamphilj. Alberga una colección de pinturas, muebles antiguos, esculturas... todo ello de la familia Doria Pamphilj, ya que se trata de una colección privada, instalada en el hermoso palacio de estilo rococó y con un patio renacentista. La colección la inició el Papa Inocencio X (Pamphilj), en el siglo XVIII, y después por los miembros de la misma familia y al extinguirse ésta por los Doria. Hay obras de Tiziano, Rafael, VanDyck, Rubens, Tintoretto, Velazquez... Además de los frescos que adornan los salones, habitaciones y capilla, donde como toda familia romana que se precie, además de tener su papa, tienen su santa, que se puede contemplar en una urna de cristal debajo del altar.
Y ya como despedida, nos acercamos dando un corto paseo hasta la plaza Navona, para contemplar entre otras, la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, y mira tu por donde, la estaban restaurando. Bueno, pudimos ver parte a través de unas ventanas acristaladas, mientras los técnicos trabajaban, y la que si pudimos ver fue la Fuente del Moro, en la misma plaza.
Y nada más. Mañana antes de salir para Orvieto, no se donde iremos, todavía estamos barajando opciones...
Como era el último quisimos empezar temprano, de hecho tan temprano, que tuvimos que esperar casi media hora a que abrieran el museo.
Comenzamos con una exposición titulada Ottocento. Da Cánova al Quarto Stato, en la Scuderie del Quirinale. Dedicada a la pintura del siglo XIX en Italia. Muy interesante. Nos ha sabido a poco y eso que habría unas 100 obras entre pintura y escultura. Además muy bien presentada. Empezaba con unas esculturas de Cánovas y el cuadro tan conocido de Giuseppe Pellizza da Volpedo, Il quarto Stato, (foto de arriba) para a continuación, mostrar una serie de obras de varios autores pintadas en el primer cuarto del siglo, representativas de la moda de esos años: retratos, como por ejemplo el de Napoleón de Andrea Appiani y escenas históricas clásicas, como la muerte de Cesar de Vincenzzo Camuccini, etc... seguía con paisajes, que se pusieron de moda en el segundo cuarto de siglo, después una exaltación del romanticismo... Como digo muy interesante.
A la salida y aprovechando que estábamos al lado, hemos visitado la Iglesia de San Andrea al Quirinale, de Bernini, donde hemos podido contemplar esa bellísima cúpula que es la otra foto de hoy.
A continuación nos hemos ido al Palacio Barberini, también obra de Bernini y sede de la actual Galería Nacional de Arte Antiguo, con pinturas del siglo XIII al XVIII. Ya nos habíamos informado y sabíamos que cerraban los lunes, por eso fuimos ayer a Ostia, y mira tu por donde, que como fue la Semana Cultural y terminaba el lunes, cambiaron el día del cierre por el martes, así que nos quedamos sin ver su interior. Aprovechamos para contemplar su fachada, sus fuentes, escaleras y pequeños jardines, ya digo la mayoría diseñados por Bernini, pero la verdad, nos hubiera gustado ver su interior. Por cierto aquí en Roma hay un dicho en relación con esta familia. Parece ser que cuando decidieron construirse el palacio, lo hicieron sobre unos importantes yacimientos romanos, destruyéndolos, por lo que se dice que "lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini".
En fin, como ya era hora de comer, lo hicimos al lado del Palacio Colonna, en un restaurante donde Pachi pidió un plato de spaguettis y le trajeron una fuente y yo una pizza di fruti di mare, que no lleva queso, pues a esa pizza el queso solo se lo ponen en España.
Cuando terminamos y como quedaba mucho día por delante y era el último, decidimos ir a la Galleria Doria Pamphilj. Alberga una colección de pinturas, muebles antiguos, esculturas... todo ello de la familia Doria Pamphilj, ya que se trata de una colección privada, instalada en el hermoso palacio de estilo rococó y con un patio renacentista. La colección la inició el Papa Inocencio X (Pamphilj), en el siglo XVIII, y después por los miembros de la misma familia y al extinguirse ésta por los Doria. Hay obras de Tiziano, Rafael, VanDyck, Rubens, Tintoretto, Velazquez... Además de los frescos que adornan los salones, habitaciones y capilla, donde como toda familia romana que se precie, además de tener su papa, tienen su santa, que se puede contemplar en una urna de cristal debajo del altar.
Y ya como despedida, nos acercamos dando un corto paseo hasta la plaza Navona, para contemplar entre otras, la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini, y mira tu por donde, la estaban restaurando. Bueno, pudimos ver parte a través de unas ventanas acristaladas, mientras los técnicos trabajaban, y la que si pudimos ver fue la Fuente del Moro, en la misma plaza.
Y nada más. Mañana antes de salir para Orvieto, no se donde iremos, todavía estamos barajando opciones...