Ya he hablado de Artemisia Gentileschi y de uno de sus mejores cuadros para mi gusto, que es el de una de sus Giudittas.
Hoy quería comentaros otro de sus cuadros y algunas de las características de Artemisia. Se puede decir que su tema central fue la mujer. Pero siempre una mujer fuerte, inteligente, independiente, capaz de realizar actos con repercusión en la historia y en la política, muchas de sus imágenes son violentas, enfrentándose a los hombres y saliendo vencedora.
Pintó además de varias Giudittas, a María Magdalena, Lucrecia, Minerva, Jael, Santa Catalina de Alejandría, Susana, la Virgen...
En muchos de sus cuadros utiliza un amarillo oro, que llegó a conocerse como el oro de Artemisia. Este color provoca en sus cuadros siempre una explosión de color cálido, que es muchas veces el auténtico protagonista del cuadro, en lugar del tema.
En este caso, el tema del cuadro es la historia de Jael y Sisero. No muy conocido en nuestra pintura.
En el libro de los Jueces del Antiguo Testamento, Débora era una profetisa, además del cuarto juez (único femenino), de Israel. Débora profetiza al general Barak su victoria sobre los cananeos, capitaneados por Sisera, pero le dice que no logrará la victoria final. Ese honor correspondió a Jael o Yael, esposa de un fabricante de tiendas, que mató a Sisera clavándole una estaca de tienda en la sien, mientras dormia.
Hoy quería comentaros otro de sus cuadros y algunas de las características de Artemisia. Se puede decir que su tema central fue la mujer. Pero siempre una mujer fuerte, inteligente, independiente, capaz de realizar actos con repercusión en la historia y en la política, muchas de sus imágenes son violentas, enfrentándose a los hombres y saliendo vencedora.
Pintó además de varias Giudittas, a María Magdalena, Lucrecia, Minerva, Jael, Santa Catalina de Alejandría, Susana, la Virgen...
En muchos de sus cuadros utiliza un amarillo oro, que llegó a conocerse como el oro de Artemisia. Este color provoca en sus cuadros siempre una explosión de color cálido, que es muchas veces el auténtico protagonista del cuadro, en lugar del tema.
En este caso, el tema del cuadro es la historia de Jael y Sisero. No muy conocido en nuestra pintura.
En el libro de los Jueces del Antiguo Testamento, Débora era una profetisa, además del cuarto juez (único femenino), de Israel. Débora profetiza al general Barak su victoria sobre los cananeos, capitaneados por Sisera, pero le dice que no logrará la victoria final. Ese honor correspondió a Jael o Yael, esposa de un fabricante de tiendas, que mató a Sisera clavándole una estaca de tienda en la sien, mientras dormia.