lunes, 13 de octubre de 2008

Las Beguinas

Las Beguinas fueron unas mujeres que vivieron en la Baja Edad Media. Desde su nacimiento en Lieja, se cree que en el siglo XI, el movimiento se difundió rapidamente por gran parte de Europa: Holanda, Alemania, Francia, Italia, España, Polonia y Austria...
Eran una organización de mujeres cristianas, contemplativa y activa, que dedicaron su vida tanto a la ayuda de desamparados, ancianos, pobres, enfermos, mujeres, niños..., como a una brillante labor intelectual, ya que eran muy eruditas.
Trabajaban para mantenerse y eran libres de dejar la asociación en cualquier momento para casarse.
Un símbolo muy utilizado por ellas era el Ave Fenix...
Sus interlocutores decían de ellas que eran "maestras de la vida" y que en sus discusiones teológicas, Virgilio aparecía con similiar frecuencia que lo hacian los padres de la Iglesia.
Puede que su erudición fuera lo que despertó el recelo del poder eclesiástico, y a instancias del Papa Clemente V, en el Concilio de Viena, se decretó que "su modo de vida debe ser prohibido definitivamente y excluido de la Iglesia de Dios"

Se las reprochará muchas cosas:
  • Vivir juntas
  • Vivir fuera de la Iglesia
  • Sus vestidos
  • Sus oficios
  • Elegir a sus maestras
  • Incluso se les reprochará elegir muy a menudo el nombre de Marta, (una forma de reconciliar simbólicamente las dignidades bíblicas de Marta y María, es decir acción y contemplación, condenado por el discurso eclesiástico).
Les acompañarán en su aniquilación, los Templarios, los begardos y los cátaros, es decir todos aquellos que se salieron del estrecho sendero eclesial.
Entre las beguinas más ilustres tenemos a María de Oignies, a Lutgarda de Tongeren, a Margarita Porete, autora de "El espejo de las almas simples" a Juliana de Lieja, a Matilde de Magdeburgo, autora de "La luz resplandeciente de la divinidad", a Hadewych de Amberes, autora entre otras obras de "Amar el Amor" y a Beatriz de Nazaret, autora de "Los siete grados del Amor".
Fueron junto con los trovadores las que fundaron la lengua literaria flamenca, francesa y alemana. Participaron en la apertura del saber teológico a los laicos difundiendolo en lenguas vulgares.
La traducción de obras del místico alemán Johanes Eckhart y la divulgación de su propia obra, le costó la hoguera en 1310 a Maragarita Porete, que en "El espejo de las almas simples", dice:
Teólogos y otros clérigos
no tendréis el entendimiento
por claro que sea vuestro ingenio
a no ser que procedáis humildemente
y que amor y fe juntas
os hagan superar la razón,
pues son ellas las damas de la casa
Y quizás la beguina mística más famosa sea Hadewych de Amberes, autora de varias obras de poesia y prosa, que en "Amar el Amor" dice:
Al noble amor
me he dado por completo
pierda o gane
todo es suyo en cualquier caso
¿Que me ha sucedido
que ya no estoy en mi?
Sorbió la sustancia de mi mente
Más su naturaleza me asegura
que las penas del amor son un tesoro