domingo, 5 de diciembre de 2010

Los Motes

Podemos decir que los motes son una tradición muy extendida en los pueblos de Castilla. Se conservan de generación en generación y la mayor parte de las veces es más facil que te identifiquen por el mote de la familia, que por los apellidos.
Todavía recuerdo el día en el que me enteré del mote de mi familia.
Tenía 9 años y era la primera vez que iba al pueblo de mi madre. Uno de los días que paseaba sola por las calles del pueblo, una señora, sin el más mínimo recato, me pregunto: ¿Y tu de quien eres?
Muy seria yo le contesté que era de mi padre y de mi madre, pero otra señora que andaba por allí cerca le contestó que yo era de "los mentirones".
Aquello me dejó muy asombrada, ya que teniendo en cuenta como se castigaba en casa el que te pillaran en una mentira, era enteramente imposible que fueramos "mentirones".

Enseguida pregunté por que nos llamaban así y ésta fue la historia que me contaron:
Parece ser que a principios del siglo XX y creo que con motivo de la boda del rey Alfonso XIII, mi abuela materna viajó a Madrid y visitó a una familia, en cuyo edificio habian instalado un ascensor. Mágico invento éste que debió impresionar a mi abuela, pues cuando volvió al pueblo y le preguntaron que era lo que más le había gustado de Madrid, sin pensarlo dos veces dijo que el ascensor. Y cuando le preguntaron que era eso, dijo que se trataba de una pequeña habitación en la que entrabas en un sitio, pulsabas un botón y cuando salias estabas en otro sitio distinto al que habías entrado.
No se si sería la forma de explicarlo de mi abuela o la forma de razonar de sus vecinos, pero no parece que la creyeran, ya que desde entonces, según mi tío, somos miembros de la familia de los mentirones, por encima de otros motes como los "galos", los "tisulines", como me recuerda mi prima, y puede que alguno más. Pero de esos no me se la historia...