viernes, 29 de mayo de 2009

La Venganza

La Real Academia nos dice que la Venganza es la "satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos". Popularmente, nos han dicho que la venganza: es un placer de dioses, también Un plato que se sirve frio...
Los grandes pensadores y filósofos tienen opiniones diversas. Por ejemplo Dostoiewsky, en "Desde el subsuelo" dice: "la venganza nunca es buena, mata el alma y envenena". Queda muy poético, pero yo estoy más con Francis Bacon que nos dice que "la Venganza es una especie de justicia salvaje" y recomienda: "No debemos permitir que el tiempo de la justicia termine, pues cuando él termina llega el tiempo de la venganza que raras veces conoce buen final".
Por tener tenemos hasta un Angel de la Venganza: el Arcangel Gabriel, es el de la foto.
Y si buscamos en la literatura, tenemos diferentes historias, en las que unas veces la venganza es la protagonista, y otras aparece como un episodio más de la historia. En este último caso, por ejemplo tenemos la Venganza de Aquiles por la muerte de Patroclo en la Iliada, o la Venganza de Yago en Otelo.
Pero las historias en las que la protagonista es la Venganza, quizas sean las más conocidas. Seguro que todos en nuestra juventud y ante una situación clara de injusticia, soñamos con emular al "Conde de Montecristo", auténtica personificación de la VENGANZA.
Pero existe otra historia, quizás más escalofriante, que la del Conde de Montecristo. Me refiero al Cantar de los Nibelungos. El concepto de Venganza queda personificado en la magristral figura de Krimilda, que adquiere una implacabilidad obsesionante. Krimilda es de hecho la figura central del poema: delicada, tierna e ingenua en su juventud, mientras vive Sigfrido, brutal y sanguinaria en su madurez, hasta colmar sus deseos de venganza.
Esta historia parece dar la razón a Nietzsche, cuando decia: "En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre". Os resumo un poco la historia, conocida principalmente gracias a la opera de Wagner:
Sigfrido es el héroe que conquista el tesoro de los Nibelungos (enanos negros que trabajan el oro del Rhin) mata al dragón que lo guardaba y cubre todo su cuerpo con la sangre del mismo, excepto un pequeño espacio donde una hoja caida se adhiere a su espalda, y ésto hace que su cuerpo se vuelva invulnerable.
Enamorado de la bella Krimilda, hermana del rey Gunter de los burgundios, pretende su mano, pero Gunter accede a concedersela si le ayuda a conseguir la de Brunilda, reina de Islandia que somete a sus pretendientes a duras pruebas de fuerza física. Sigfrido, que también tiene una capa que le vuelve invisible, ayuda a Gunter a superar las pruebas.
Se casan ambas parejas en Worms, pero pasado un tiempo y debido a una indiscreción de Krimilda, Brunilda se entera de la intervención de Sigfrido en la superación de las pruebas por parte de Gunter, con las que la conquistó, e incluso que fue Sigfrido quien la desfloró en su noche de bodas. Furiosa planea su venganza, exigiendo a su marido la muerte de Sigfrido. Éste accede y a través de su tío, que ambiciona además el tesoro de Sigfrido, consigue enterarse por Krimilda, de cual es el punto vulnerable del cuerpo de Sigfrido y en una caceria le clava su espada en la espalda.
Brunilda, una vez muerto Sigfrido, al que en realidad ama, se suicida, pero Krimilda su viuda, decide vengarse de todos por la muerte de su marido. Para ello se casa con Atila, rey de los hunos. Le da un hijo y le pide como regalo que invite a su corte a toda su familia. Y en su palacio muere el hijo, el hermano, el tio, la mayoria de los burgundios... Vamos que queda Atila horrorizado y pocos más.

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